domingo, 11 de marzo de 2012

POESÍAS DE GALICIA - CRÓNICAS DE MI ALDEA






Crónicas de mi aldea

Sentado, desde mi huerto,
disfruto mirando la Ría.
El cielo está cubierto
y la tarde es algo fría.
Veo pasar los veleros
que, empujados por la brisa,
navegan más que ligeros
y, digo yo…¿Por qué tanta prisa?
Las lanchas en las bateas
cargan el mejillón,
ese fruto de las mareas
que va destino al fogón.
A Lourido llegan los pescadores
que faenan el calamar,
hoy el día no fue de los mejores
pero eso son las cosas de la mar.
Oigo tañer la campana,
avisando a los vecinos
que la iglesia los reclama
y, allá van, por el camino.
Hoy, como cada día,
es la misa de algún pariente
al que se recuerda todavía
por ser ¿cómo no? buena gente.
Los que no fueron a ver al cura
rezan en la taberna  
que, con el vino que pone Pura,
la misa es más moderna.
Y yo sigo mirando, atento,
buscando historias que contar.
Unas veces me inspira el mar,
otras, cuento lo que siento.

Matías Ortega Carmona

POESÍA - ENCADENADO





Encadenado

Rimando, rimando,
aunque no tengan sentido,
las palabras voy encadenando
en este relato pervertido.
Un relato que es poesía,
versos del absurdo,
verborrea, palabrería,
para gloria de un palurdo.
Palabras que nada explican
pero sirven para avanzar,
una a una se multiplican,
sin que haya nada que contar.
Oigo ladrar un gato,
maullando está aquel can,
y yo, garabato a garabato,
ya tengo otra estrofa  ¿y, van?...
Volando va un ciempiés,
arrastrándose una paloma,
¿Qué dices, qué no lo ves?
Bueno, quizás sea una broma.
En el mar sembré trigo
mientras pescaba en la era,
yo quería estar contigo,
y tú, que yo me fuera.
Ya he de ir acabando
de emborronar el papel.
La historia la seguirá contando
¿Quien lo sabe; éste o aquél?

Matías Ortega Carmona

POESÍA - RECORDANDO A ANTONIO Y LEONOR




En recuerdo de Antonio y Leonor

La niña se hizo mujer
en los brazos de Antonio.
Éste, que la había visto crecer,
la pidió en matrimonio.
En la iglesia de Sta. María La Mayor,
en Soria, junto al Duero,
Antonio y Leonor
se dijeron el “Sí, quiero”
Los álamos de la ribera
fueron testigos de su felicidad,
sin saber que ésta sería efímera,
vencida por la enfermedad.
Disfrutaron de su amor
en Paris, junto al Sena,
pero, al enfermar Leonor,
la dicha mudó en pena.
A Soria vuelven los enamorados
buscando una mejoría,
pero Antonio, desolado,
sólo pudo ver como su esposa moría.
La llevaron al camposanto
un jueves, por la mañana.
¡Soria sumida en llanto!,
¡Luto en la tierra castellana!
Y el poeta que clama al cielo:
“Necesito su compañía,
vivir sin ella no quiero,
¡Cómo pena el alma mía!,
¡Mis lágrimas se lleva el Duero!”

Matías Ortega Carmona




POESÍA - RECUERDOS





Recuerdos:

De una juventud perdida,
de una recién iniciada pubertad,
de querer beberse la vida,
ansias de amor y libertad.
De labios que se ofrecen
para besar y ser besados,
fuente de la que beben
todos  los enamorados.
De desatadas pasiones,
de emoción, de ternura,
de unos cuerpos jóvenes
ávidos de deseo, de locura.
De ver los días pasar
agotando ese querer,
para volverse a enamorar
con cada amanecer.
De sueños no realizados
que en el alma dejan huella,
corazones torturados
y en el recuerdo, siempre, ella.

Matías Ortega Carmona