martes, 28 de septiembre de 2021

¿ERA, O ASÍ LA VEÍA YO?




¿ERA, O ASÍ LA VEÍA YO?

 


 
¿Quién descifra esa nube? ¿Presagia tormenta o es el final de la misma? Difícil ¿no?
Solo quien hizo la fotografía puede descifrar el misterio. Así como solo quien lo vivió  puede explicar ...su verdad. Todo está sujeto a los ojos que lo miran, todo está sujeto al corazón que lo siente.
Hoy, cosas que suceden casi a diario en la convivencia familiar, en la vida de pareja, me hacen sentirme especialmente meláncolico. Me llevan, me han llevado tantas veces, a recordar aquel amor de juventud que supuso un despertar a la vida. Cuando todo es ilusión, cuando todo es alegría, cuando vivir es mirar sus ojos, su sonrisa, cuando un beso en sus labios trémulos no tiene que ver con el deseo pero si con la pasión. Cuando no te imaginas la vida sin ella y el roce de su mano, la caricia robada en la oscuridad de aquel cine, en la penumbra del rellano de la escalera, temiendo que la puerta se abra y aparezca alguien, cuando todo eso para el tiempo y no existe nada, solo ella.
Pero llega un momento que las nubes cambian y realmente llega la tormenta, la vida se apaga, predominan las sombras. Dolor, sufrimiento y la sonrisa languidece, desaparecen los besos y llega la distancia, nunca el olvido. Se sobrevive, se sienten otros amaneceres y se sigue existiendo sin que nada sea lo mismo. Se intenta y en momentos parece que se consigue; cuando no es así aparece el recuerdo y aquella sonrisa, aquel beso, aquellos ojos, te iluminan, te dan fuerzas, vuelves a sentirla y sigues caminando. La sigues recordando y te preguntas... ¿Era así, o así la veía yo?

Matías Ortega Carmona

Un día de esos