jueves, 5 de septiembre de 2024

REFLEXIONES DE UNA TARDE DE FINAL DE VERANO

 

 

 

REFLEXIONES DE UNA TARDE DE FINAL DE VERANO

 

 

 

Reflexiones de una tarde de final de verano.

 

 

 

Como es costumbre, estoy sentado frente a mi ordenador mirando la Ría (siempre con mayúsculas, por algo es ese rincón que uno busca para encontrarse a sí mismo y que yo he tenido la fortuna de hallar).

El día es sombrío, como mis pensamientos. Las nubes casi ocultan lo que nosotros llamamos la otra banda, la otra orilla de ese trozo de mar en el que estoy. Miro y miro deseando que, como sucede aquí con tanta frecuencia el paisaje cambie y el sol aparezca radiante, iluminándolo todo y destacando con su luz los maravillosos colores de ese mar, montañas, playas y prados que lo circundan. Ese sol que busco y que sé que no es fácil que aparezca, es el bálsamo que cicatriza las heridas del corazón.

Cuando los hijos sufren, uno sufre con ellos y quizás más que ellos. Seguramente porque lo que ellos viven, uno ya lo ha vivido a pesar de lo cual no ha servido para tener el remedio que evite ese sufrimiento.

No importa que la situación sea la misma   y que tampoco sea la primera vez. Las personas somos así, nos enamoramos y ese amor nos cierra los ojos de tal forma que solo vemos virtudes cuando por la inexperiencia y sobre todo por la experiencia cuando la hay, deberíamos enamorarnos también de los defectos. Es imposible tener una convivencia estable con alguien si no somos capaces de amar también aquello que no nos gusta de la otra parte de la pareja. No se trata de ignorarlo, más bien de conocerlo y ayudarse mutuamente para superarlo y buscar ese punto de encuentro que nos haga avanzar en el camino conjunto. Hecha esa reflexión, soy consciente de la dificultad de llevar a la práctica eso que sobre el papel debería ser tan sencillo.

Recuerdo aquella canción de mi juventud que habla del final del verano, anunciando también el final de una historia de amor vivida durante esos meses estivales. A menudo las canciones reflejan la realidad con todas sus alegrías y también (son las que más llegan y más duelen) con toda su crudeza. No necesariamente, esos amores que se rompen tienen la vigencia de un verano, pero si es curioso que una gran mayoría de esas relaciones tengan su caducidad coincidiendo con el anuncio de su fin. Así es ahora y así lo fue hace muchos años cuando yo era un muchacho que empezaba a ser hombre. Quizás me equivoque, pero lo valoro desde el punto de vista personal y esa, siendo mi verdad, no tiene que ser la de todos los demás.

Los hay que tienen la gran fortuna de conseguir ese amor de novela, que dura toda su existencia, en una única relación. Creo que son contados y también que son los verdaderos afortunados en esa Ruleta del Amor. El resto, la gran mayoría, vivimos más de una relación de pareja a lo largo de nuestros días, pero siempre hay una que es diferente y acaba marcando el resto. Si realmente los sentimientos fuesen algo racional y fácil de dominar entenderíamos que, esa relación que nos marcó como ninguna otra, es irrepetible. Cuando se termina no podemos buscar en otra pareja lo que nos unía a aquella que ya no está. El empeñarnos aún sin darnos cuenta, en ello, solamente nos llevará a sucesivos fracasos en los que nos haremos daño y dañaremos a otras personas. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo y me lo dice mi propia experiencia.

Tuve la dicha, siempre estaré agradecido por ello, de conocer ese amor donde una sonrisa, el roce de una mano, esos ojos que te miran y simplemente con esa mirada te acarician, suponen la mayor Felicidad (también con mayúsculas). Al mismo tiempo tuve la desgracia de que eso me llegase, nos llegase, cuando éramos unos adolescentes que aprendíamos a vivir y a los que nadie ayudó a sacar adelante algo tan hermoso. Aprendí con aquella relación (también lo dice alguna canción) que de amor se puede morir, en algunos casos así sucede, pero no fue el mío. Durante algún tiempo lo deseé, pero el destino, terco, no lo permitió. Por mucho que me empeñase, cuando iba a dormir, en no volver a despertar inevitablemente abría los ojos y la vida seguía estando ahí.

Realmente solo ha habido dos mujeres en mi vida, aquel primer amor y mi esposa y madre de mis hijos con la que he compartido casi toda mi vida. Tardé; después de 50 años aún estoy aprendiendo a no buscar en la una en la otra. Es muy difícil porque no siempre la razón se impone ni domina a los sentimientos y uno cae en una cierta nostalgia que enturbia la realidad y lleva a situaciones de tensión que no son buenas para la convivencia.

En mi caso, creé una nube donde viven aquellos adolescentes a los que ni supieron, ni les dejaron culminar su historia de amor en un mundo real. Desde entonces viven y son felices en su pequeño paraíso. Alguna vez, cuando la vida se pone cuesta arriba, por una pequeña ventana, les miro y contagiado de su felicidad recobro fuerzas para seguir en el camino.

 

Carnoedo 05 de septiembre de 2024.

 

 

 

 

 


 

miércoles, 3 de julio de 2024

VIAJE POR NERJA Y LA COSTA TROPICAL GRANADINA





VIAJE POR NERJA Y LA COSTA TROPICAL GRANADINA



Dicen que una imagen vale más que mil palabras, en este caso hay más de una imagen que retratan parte de la belleza de parte del litoral andaluz de la costa granadina y malagueña. Almuñecar, Motril y Nerja son lugares que es gratificante conocer  y si es posible, como a mi me gusta, lejos de la aglomeración de fechas más estivales cuando todo se masifica y el bullicio y la invasión de gente en playas y paseos te distraen de su encanto. Aquí podéis ver unos videos de esas poblaciones que he hecho con fotografías de mi reciente viaje:

 


 











domingo, 31 de diciembre de 2023

DESPEDIDA Y ENCUENTRO, FELIZ 2024


ADIÓS 2023

 


Con este bucólico paisaje de uno de mis lugares preferidos, el Lago de Puigcerdá, quiero despedir el 2023 y recibir el 2024 en vuestra compañía. Lo hago con una reflexión, creo que es un buen momento para que, al igual que hacemos con nuestros deshechos, reciclemos nuestras vivencias de este año que se acaba.  

Os invito a escoger dos contenedores, en mi caso me quedaré con uno blanco y otro negro pero que cada uno le ponga el color que prefiera pues, como decía la Tía Consuelo (pocos, como ella, han sabido encontrar ese color de cristal para adecuarlo a una vida larga y dura y saber salir adelante), citando a Ramón Campoamor "Y es que en el mundo traidor  nada hay verdad ni mentira todo es según el color del cristal con que se mira"

En  mi contenedor negro, depositaré todo aquello que ha tenido un carácter negativo hasta hoy. Considero que todo lo malo que me ha sucedido está ya superado y recordarlo no va a hacer que mi vida sea mejor y en todo caso es algo que ya no puedo cambiar. Una vez lleno ese contenedor, ya podéis imaginar cual es su destino, arder en las llamas del olvido.

En mi contenedor blanco, irá todo aquello que ha hecho mi vida más feliz; los momentos familiares, sobre todo los vividos con los más pequeños para que sigan contagiándome su energía (como disfruto de ser abuelo y tío abuelo, para que nadie se sienta agraviado). También esos momentos compartidos con los amigos, tengo mucha suerte de poder disfrutar de esos amigos que son también mi familia. Por supuesto ese contenedor blanco iniciará conmigo el 2024 y me acompañará a lo largo del mismo para ir depositando, en él, todo lo bueno que vaya llegando que deseo sea mucho, para mi y todos los que me rodean y aprecio.

 

 

El mismo paisaje, con el que hemos despedido un año y empezado otro, ira cambiando. Al invierno le sucederá la primavera, son cambios naturales como lo son las circunstancias por las que transcurrirán nuestros días donde en algún momento puede que las nubes oculten el sol. Os deseo de todo corazón que sean los menos y que en el 2024 tengáis Salud, Amor, Felicidad y que se logre conseguir la Utopía de que podamos vivir en un Mundo de Paz.




FELIZ 2024 para todos, en el que  cada día se conviertan en un paisaje de extraordinaria belleza.

 

  Matías Ortega Carmona

 



viernes, 22 de diciembre de 2023

FELIZ NAVIDAD 2023

 

 

FELIZ NAVIDAD 2023

 

Mi poema navideño de este año recogía la trágica situación  que se está viviendo en el Oriente Medio, en los lugares donde tuvo su origen la cristiandad que trajo consigo estás Fiestas que año a año rememoramos. Hoy, prácticamente metidos de lleno en la Navidad, quiero felicitaros a todos, familiares, amigos y a aquellos que  seguís habitualmente lo que escribo y desearos que el 2024 sea amable y traiga Paz y Prosperidad para todos. Lo hago con unas imágenes de Pasajes Navideños y con un video muy entrañable que me envió, Xefa, una buena amiga; en él se recogen momentos costumbristas de la vida en las aldeas y pueblos gallegos acompañados de una hermosa canción, en una dulce voz. Deseo que os guste y que os predisponga el ánimo para vivir unos días emocionantes junto a vuestros seres más queridos:

 










FELIZ NAVIDAD

BON NADAL

BO NADAL

EGUBERRI ON

martes, 12 de diciembre de 2023

Navidad 2023



 

 

 


 

¿Aún existe la Navidad en el lugar que nació?

 

Ya no hay Niño ni Pesebre,

tampoco ovejas y pastores,

se apagó aquella Estrella

que la Buena Nueva anunciaba.

En el cielo solo aviones

y el ruido de las bombas

sustituyendo a los tambores.

No hay bucólicos arroyos

que rieguen la Tierra Santa,

que ahora bebe la sangre

que los hombres derraman,

unos, cegados por el odio,

otros, por la Sed de Venganza.

No aprendió nada esa tierra,

ni los hombres que la habitan

de la historia de aquel Niño,

hacen vano el sacrificio

del quien la Paz proclamaba.

Hacen oídos sordos

y se matan como alimañas.

Los que no hacen la guerra

son los que en realidad

sufren sus consecuencias.

Ancianos, mujeres y niños

que son vilmente asesinados

en esa maldita contienda.

Quizás dentro de unos días,

cuando llegue la Navidad,

los cañones descansen,

en señal de buena voluntad.

Pero solo será un espejismo

en esta cruel realidad.

Lo veremos desde lejos,

la mayoría como algo ajeno,

otros, los “más entendidos”

justificando a uno u otro bando,

cuando la verdad es que, el horror,

la miseria, el hambre, la muerte,

las enfermedades que provoca

esa guerra sin sentido,

ninguna guerra lo tiene,

debería afectarnos a todos.

No puedo felicitar la Navidad

a esas gentes de la Franja de Gaza,

tampoco al Pueblo Judío,

y no porque no lo desee;

lo deseo fervientemente,

pero solo será posible,

cuando unos y otros

apuesten por un objetivo común.

Reconocimiento mutuo,

derecho a una tierra propia,

en la que poder vivir,

formar una familia,

criar hijos que crezcan en Paz,

alejados del Odio.

Mis deseos en esta Navidad,

si realmente existe ese milagro,

es que aquellos que,

(los hay en los dos bandos)

se afanan por conseguir:

Paz, por encima del Odio,

Respeto y Reconocimiento,

Convivencia y no Conflictos,

impongan esos razonamientos

haciendo callar definitivamente

la terrible voz de las armas.

 

Matías Ortega Carmona

Diciembre de 2023

 

Nota del Autor:

Me ha sido imposible, este año, viendo los conflictos en los que está inmerso nuestro planeta, unas veces con la indiferencia de la sociedad y siempre con la poca voluntad de quienes realmente pueden pararlos, hacer el clásico poema navideño de siempre. Eso no obvia que, para mi familia para mis amigos y  quien ahora me lee,  desee que disfrutemos estas Fiestas con el mayor Cariño e Ilusión, transmitiendo a los más pequeños esos valores que hará que cuando vayan creciendo sean más Solidarios con quienes sufren y carecen de lo más necesario.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 22 de marzo de 2023

POEMA - EL ARCO IRIS MÁS HERMOSO




EL ARCO IRIS MÁS HERMOSO

 


 

Arco Iris

 

Es el Arco Iris más hermoso,

el que me trae la desnudez de cuerpo,

abanico, crisol de colores,

desde la luz de tus ojos,

al rojo pálido de tu boca.

Labios entreabiertos

de sonrisa que provoca,

que deja entrever

esas perlas de marfil.

Contraste sutil

con el toque dorado

de tus cabellos ondulados,

con tu precioso cuerpo

caminando sobre la arena

que cual linda, preciosa Sirena,

me acerca el mar hasta la playa.

Tumbada en tu toalla,

la caricia del sol,

saca destellos dorados

en las gotas de agua

que resbalan por tu piel,

yo miro al sol y tengo celos de él.

Contemplo tu figura,

tus senos generosos,

con su sonrosada aureola

que apunta a las alturas.

Colores hermosos

en tu cuerpo de mujer

Arco Iris del deseo,

Arco Iris del placer.

 

Matías Ortega Carmona

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