NUNCA TE FUISTE
No es día de lágrimas, esboza una sonrisa y piensa. Sumérgete en el recuerdo, encuentra a todos aquellos que quieres y que ya descansan de las fatigas de este mundo con un sueño eterno. Revive aquellos momentos que viviste con ellos, las ilusiones compartidas los abrazos que diste y recibiste, diles que permanecen contigo. Mira a sus ojos, yo lo hago, y verás que te devuelven la mirada con una sonrisa.
Habla de ellos con los más pequeños, ya que no han tenido la suerte, la dicha, de conocerlos. Cuentales lo importante que fueron, que son, en tu vida. Siembra esa curiosidad para que esas personas que tanto quieres sigan viviendo, también, en el corazón de aquellos que un día te mantendrán vivo a ti en el suyo.
No llores, sonríe siempre y sigue amando, no des culto a la muerte, mantén encendida la llama de la vida.
