El otoño ha llegado,
los castaños sueltan sus erizos que se extienden como una alfombra verde, parda
y poco mullida por la que hay que pisar con cuidado para no pincharse.
Nuestra amiga camina
con nosotros, aparentemente tranquila. Paseamos por senderos del bosque desde
los que se divisa el mar. Un mar que, como ella, presenta colores distintos
según como este el día. Unas veces alegre, otras más seria; algunas, pocas,
dejando que una lágrima rebelde escape de sus ojos.
Tiene Cáncer, está
terminando su tratamiento de quimioterapia y en breve la operarán. Yo habré
terminado mis vacaciones y marcharé con la esperanza de volver la próxima
primavera de retomar esos paseos y que ella nos acompañe. Porque ella, estoy
seguro, habrá ganado esa batalla que le plantea la vida.
Matías Ortega Carmona
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios de los visitantes de mi Blog son bienvenidos y trataré de aprender de ellos cuando contengan alguna sugerencia. Me gustaría que al hacerlos incluyerais vuestro nombre y que, aun cuando expresen alguna critica o desacuerdo, se expresen con corrección.
Gracias