OSADOS EMIGRANTES
Osados emigrantes
Vivíamos en nuestra torre de marfil.
Pretendiendo que ese era el mundo real.
Lejos del hambre, la miseria y enfermedades,
propias de gentes oscuras, sin civilizar,
con un único patrimonio, sus calamidades.
Un día llegamos hasta ellos y les colonizamos,
no para ayudarles a subsistir y modernizarse,
sino con la avaricia de expoliar su riqueza.
Algunos, aprendieron lo peor de nosotros,
de oprimidos pasaron a ser opresores,
Reyes del expolio, tiranos y dictadores.
Sembraron sus países de odios y pobreza.
Guerras por doquier, hambre y sufrimiento.
Los países “avanzados”, sus antiguos mentores,
les hablaban de la necesidad de Paz
mientras, por la puerta de atrás,
hacían negocio con la venta de armamento.
Cuando algunos, huyendo de esa tragedia,
abandonaban sus países, por tierra o por mar,
nos parecía un desatino el poderles ayudar.
Oteábamos el horizonte, preocupados,
temiendo que al final de su viaje,
con su esperanza y sus ilusiones como equipaje,
amenazasen nuestro mundo privilegiado.
La imagen de cuerpos heridos por las concertinas,
del hacinamiento en frágiles embarcaciones,
de naufragios con miles de víctimas,
no ablandaba nuestros corazones.
El cuerpo de un niño, ahogado sobre la arena,
pareció despertar nuestra conciencia,
pero ante las desgracias, cuando son ajenas,
volvemos rápidamente a la indiferencia.
Podemos seguir creyendo que son cosas del pasado,
pero esas gentes que sufren y malviven, confinados,
son, forman parte nuestro presente.
Forman parte del Drama nunca abordado
por quienes nos llamamos civilizados,
son la triste realidad de un Mundo Indecente.
Matías Ortega Carmona
Octubre de 2020.
La maldad humana no tiene límites, nada importa sino el dinero y el poder. Indignante fue la historia, aún la sigue siendo, pero excelente tu poema, te aplaudo de pie
ResponderEliminarGracias Myriam, la vida quiere enseñarnos y nosotros no aprendemops a vivir.
EliminarQue tristeza el ser humano soberbio y que no hay orden ni ley que los detenga acaban con el mundo
ResponderEliminarGracias por tu comentario
Eliminarque triste pero interesAnte A lA vez
ResponderEliminarMe ha gustado, es todo muy curioso
ResponderEliminar�� Muy triste esta situación que tan bien describes!
ResponderEliminarMa.de la Caridad López Galdo 17de Mayo 2022
ResponderEliminarQué tristeza,de las calamidades que se pasaron y se pasan, el emigrante no es bien visto por la mayoría de las poblaciones o clases sociales y usted recoge tan claro todas esas calamidades de verás felicidades poeta
Muchas gracias Mª Caridad, efectivamente vivimos en un mundo con poca conciencia social
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