lunes, 12 de marzo de 2012

POESÍAS DE GALICIA - PASEANDO POR LA TORRE





Torre de Hércules

Un paseo por la Torre

                         Torre de Hércules,                          
                           viejo faro romano,                           
tumba de Gerión,
vigía frente al océano.
La rodean verdes prados              
cubiertos de amapolas,
junto a ella, en los acantilados,   
rompen las olas.
Los barcos que van a puerto
saludan al pasar,
vienen de mar abierto,
cansados de navegar.
Las gaviotas desde el cielo
bajan hasta el mar.
Incesantes en su vuelo               
cansinas en su piar
Niños que corretean
gritando con alegría,
gentes que sestean,
en los bancos, frente a la ría.
Jóvenes que se besan
con ardor inusitado.
Dos ancianas que los miran
diciendo si eso no será pecado.
Repartidas por los prados,
imágenes de piedra,
recuerdan el pasado
hablando de antiguas guerras.
Paisajes de primavera
de una ciudad que quiero,
A Coruña marinera,
donde nadie es forastero.
                                                  
Matías Ortega Carmona             A Coruña, abril de 2008

POESIAS DE GALICIA - GALICIA



GALICIA

Se acelera mí corazón,
te siento como una caricia
rebosante de ilusión,
me acerco a ti: Galicia.

Esta tierra tan bella,
Con sus montes, valles y rías;
Eres como una doncella,
eres toda tu, poesía.

A Coruña: Plaza de María Pita;
Torre de Hércules, faro marinero.
Aunque estés de visita,
en esa ciudad, nunca serás forastero.
Dársena de la Marina,
Ciudad de Cristal,
más allá, Santa Cristina;
Jardines de Méndez Núñez y la calle Real.

Un recuerdo a lo más cercano,
Lorbé, Oleiros y Mera.
Aunque quedan más a mano,
Carnoedo y La Pedreira.

Cantan los de Milladoiro
a Santiago y su Catedral,
en la Plaza del Obradoiro,
conjunto monumental.

En Lugo y sus murallas,
ciudad que el Miño baña,
pelearon en mil batallas
celtas, romanos y “María Castaña”.

Pontevedra en otra esquina
nos llama la atención.
Allí a La Virgen Peregrina
la quieren con devoción.

En Vigo está Samil y su playa.
y  para ver la esplendida Ría
nada mejor que subir la atalaya
que nos brinda la Virgen de Guía.

Ourense y su Puente Romano,
La Catedral y sus arrabales
y, muy cerca, muy a mano,
Las Burgas, fuentes termales.

Galicia, campesina y marinera,
a tus pueblos y a tus gentes,          
por muy lejos que me fuera
siempre os tendría presentes.

Matías Ortega Carmona.

Nota:
María la Castañeira, fue una heroína lucense que se        
enfrentó  al  poder eclesiástico en el siglo  XIV. El        pueblo  ha  conservado  su memoria haciendo habitual    
la frase:       “En los tiempos de Mari Castaña…”

domingo, 11 de marzo de 2012

POESÍAS DE GALICIA - CRÓNICAS DE MI ALDEA






Crónicas de mi aldea

Sentado, desde mi huerto,
disfruto mirando la Ría.
El cielo está cubierto
y la tarde es algo fría.
Veo pasar los veleros
que, empujados por la brisa,
navegan más que ligeros
y, digo yo…¿Por qué tanta prisa?
Las lanchas en las bateas
cargan el mejillón,
ese fruto de las mareas
que va destino al fogón.
A Lourido llegan los pescadores
que faenan el calamar,
hoy el día no fue de los mejores
pero eso son las cosas de la mar.
Oigo tañer la campana,
avisando a los vecinos
que la iglesia los reclama
y, allá van, por el camino.
Hoy, como cada día,
es la misa de algún pariente
al que se recuerda todavía
por ser ¿cómo no? buena gente.
Los que no fueron a ver al cura
rezan en la taberna  
que, con el vino que pone Pura,
la misa es más moderna.
Y yo sigo mirando, atento,
buscando historias que contar.
Unas veces me inspira el mar,
otras, cuento lo que siento.

Matías Ortega Carmona

POESÍA - ENCADENADO





Encadenado

Rimando, rimando,
aunque no tengan sentido,
las palabras voy encadenando
en este relato pervertido.
Un relato que es poesía,
versos del absurdo,
verborrea, palabrería,
para gloria de un palurdo.
Palabras que nada explican
pero sirven para avanzar,
una a una se multiplican,
sin que haya nada que contar.
Oigo ladrar un gato,
maullando está aquel can,
y yo, garabato a garabato,
ya tengo otra estrofa  ¿y, van?...
Volando va un ciempiés,
arrastrándose una paloma,
¿Qué dices, qué no lo ves?
Bueno, quizás sea una broma.
En el mar sembré trigo
mientras pescaba en la era,
yo quería estar contigo,
y tú, que yo me fuera.
Ya he de ir acabando
de emborronar el papel.
La historia la seguirá contando
¿Quien lo sabe; éste o aquél?

Matías Ortega Carmona

POESÍA - RECORDANDO A ANTONIO Y LEONOR




En recuerdo de Antonio y Leonor

La niña se hizo mujer
en los brazos de Antonio.
Éste, que la había visto crecer,
la pidió en matrimonio.
En la iglesia de Sta. María La Mayor,
en Soria, junto al Duero,
Antonio y Leonor
se dijeron el “Sí, quiero”
Los álamos de la ribera
fueron testigos de su felicidad,
sin saber que ésta sería efímera,
vencida por la enfermedad.
Disfrutaron de su amor
en Paris, junto al Sena,
pero, al enfermar Leonor,
la dicha mudó en pena.
A Soria vuelven los enamorados
buscando una mejoría,
pero Antonio, desolado,
sólo pudo ver como su esposa moría.
La llevaron al camposanto
un jueves, por la mañana.
¡Soria sumida en llanto!,
¡Luto en la tierra castellana!
Y el poeta que clama al cielo:
“Necesito su compañía,
vivir sin ella no quiero,
¡Cómo pena el alma mía!,
¡Mis lágrimas se lleva el Duero!”

Matías Ortega Carmona




POESÍA - RECUERDOS





Recuerdos:

De una juventud perdida,
de una recién iniciada pubertad,
de querer beberse la vida,
ansias de amor y libertad.
De labios que se ofrecen
para besar y ser besados,
fuente de la que beben
todos  los enamorados.
De desatadas pasiones,
de emoción, de ternura,
de unos cuerpos jóvenes
ávidos de deseo, de locura.
De ver los días pasar
agotando ese querer,
para volverse a enamorar
con cada amanecer.
De sueños no realizados
que en el alma dejan huella,
corazones torturados
y en el recuerdo, siempre, ella.

Matías Ortega Carmona